Caídas globales en los mercados tras el estallido bélico entre Irán e Israel
La tensión geopolítica impactó en bonos, acciones y petróleo. En Argentina, solo el sector energético resistió la ola roja.
Los mercados financieros del mundo reaccionaron con fuertes bajas luego del nuevo intercambio de bombardeos entre Israel e Irán. La escalada militar desató temores de inestabilidad regional, afectando precios clave como el del petróleo y provocando pérdidas generalizadas en las bolsas.
En la Argentina, la Bolsa porteña cerró la última rueda de la semana con una caída del 2,7%, arrastrada por el clima internacional y la caída en bonos soberanos. El índice Merval se ubicó en 2.127.156 unidades, equivalentes a US$1.769 al valor del dólar contado con liquidación.
Los sectores más afectados
- Edenor: -7,1%
- Loma Negra: -6,2%
- Banco Supervielle: -6%
- BYMA: -2,5%
- Metrogas: -2,3%
En contraste, las energéticas fueron las únicas con rendimiento positivo, impulsadas por el aumento del 7,7% en el precio del petróleo Brent, que cerró en US$74,71 el barril.
- YPF: +2,4%
- Pampa Energía: +0,7%
- Transener: +0,2%
- Ternium: +3,2%
“La incertidumbre geopolítica está elevando el riesgo global y favoreciendo solo al sector energético”, señalaron operadores de mercado.
Panorama internacional
En Wall Street, los principales índices también operaron en rojo:
- S&P500: -1,13%
- Nasdaq: -1,3%
- Dow Jones: -1,79%
En Europa, las bolsas cedieron casi un 1%, mientras que en Asia las caídas fueron superiores al 1% en Japón, Corea del Sur y Hong Kong.
Bonos argentinos y riesgo país
Los bonos soberanos argentinos también registraron pérdidas. El título AL41D cayó un 1,29% y el GD41D un 0,87%. El riesgo país trepó a 666 puntos, según datos de Rava Bursátil.
Según un informe de Criteria, la curva CER mostró señales mixtas. El tramo 2025 estuvo bajo fuerte presión tras conocerse el dato de inflación de mayo (1,5%), llevando los rendimientos a CER+11,2%. Los tramos más largos cerraron en torno a CER+10,5%.
En cuanto a bonos a tasa fija, el tramo corto terminó con TIR del 36%, el medio en 32,9% y el largo en 29%, influido por la licitación del Tesoro.
La inestabilidad internacional suma presión a un mercado argentino ya afectado por la desaceleración económica y la falta de señales claras en política monetaria.
